Cada persona supera de distinta manera, y lamentablemente la vida no viene con un checklist el cual funcione de guía para los momentos en que tienes el corazón roto. En el camino vas intentando, probando que funciona para dejar de recordar, y cuando llega un consejo nuevo, te aferras a el con la esperanza que sea la puerta de salida hacía el olvido. Cuando tienes suerte, logras abrir la puerta correcta.
Terminar una relación es triste - en la mayoría de casos porque cuando no estas realmente involucrado o comprometido, el sentimiento es más de liberación - y el periodo post-relación es un laberinto lleno de emociones. De días buenos y malos, de días en que parece que por fin superaste y te sientes bien pero luego aparece un recuerdo que enciende otra vez tu corazón y la frase "¿qué hubiera pasado si...?" comienza a girar en tu cabeza.
***
Carta para una amiga
Sabes, en estos
días he pasado por mucha pena y angustia. Veía como la vida de algunos seres
queridos pendían de un hilo y ese miedo de no poder volver a verlos hizo que entienda un poco más sobre el amor.
El amor está en cada uno de nosotros, en tu familia, en tus amigos y en tu pareja, y en estos momentos duros es precisamente cuando los
verdaderos lazos deben aparecer y los falsos caer.
Por ahora debemos ser pacientes a pesar del estrés que involucra esta situación, a pesar que debemos plantearnos nuevas formas para mantenernos unidos y que nuestros planes tengan que reconstruirse una y otra vez tratando de encontrar el camino para poder hacerlos realidad. Estamos en una etapa en que muchos estamos perdiendo más de un integrante, y lo peor es que cuando entran al hospital, es muy difícil volver a recibir noticias, a veces lo único que llega es una fría llamada confirmando que su ser querido ya no vive más. Esa es la realidad ahora, no ves a nadie, no tienes información de nada y no existen certezas. Imagínate en la situación que tienes dos o tres familiares en ese estado y que te digan que los cuides en casa, o que lo único que queda es que les des calidad de vida sin que puedas acercarte a darles un beso o un abrazo de despedida. Por eso te digo que ahora es cuando cada uno saca a relucir lo que verdaderamente siente.
Respondiendo tu pregunta, lo ideal sería afianzar el amor de pareja. Aceptar los cambios que nos trae este virus y ser agradecido porque a pesar de las dificultades, siguen eligiendo estar juntos en la distancia y en la incertidumbre. El amor es esa esperanza que te hace esperar el día en que vuelvas a ver a esa persona y la beses otra vez, se aferra a la idea que esa persona estará a salvo lo que dure este aislamiento y no se preocupa más allá de lo sensato porque confía en los finales felices.
Pero si en medio de esta encrucijada, recibes una llamada en la que te dice que lo siente pero no quiere continuar la relación, yo lo veo como una muestra clara que lo que sentía por ti no era amor, sino un cariño superficial o una bonita ilusión. Por eso, agradece esa llamada y cada uno de los momentos de felicidad que te regaló y déjalo ir que en buena hora salió a flote la verdad. Porque cuando amas a alguien, lo haces sobretodo y con más fuerza en los momentos difíciles porque son en los que necesitas ese apoyo incondicional. No te rindes, no es tan fácil como decir "gracias por el tiempo, fue un gusto. Cuídate mucho", para continuar con tu vida y, eventualmente, enamorarte de alguien más. El amor no se desecha de esa forma.
Lo siento por no venir con buenas noticias en esta carta pero no puedo mentirte. Si de verdad amaste, dolerá y extrañarás, pero puedes consolarte en la idea que nadie se muere por amor y estoy convencida que llegará el día en que ese amor que entregaste, sin reparos, volverá a ti. Ten por seguro que hiciste lo mejor que pudiste y entregaste la mejor versión de ti, no permitas sentirte decepcionada por eso y pensar que el esfuerzo fue en vano. Pero si me permites darte un consejo, me temo que ese fue el error, no era necesario que te esfuerces tanto. Así no hubiera sido necesaria una pandemia, si no solo unos minutos en que él te viera siendo real para darse cuenta que no es lo que quería en su vida. No te la agarres contra él, no reproches, ni te enfurezcas, no le des el poder de tu estabilidad emocional a alguien más. No eres esa clase mujer. Tú eres de las que irradia luz y alegría donde quiera que va.
Tranquila, querida amiga, sonará trillado pero voy a repetirte lo que tanto has escuchado: todo estará bien porque sólo se aleja de ti aquello que no vibra en la misma frecuencia que tú. Te mando un abrazo a la distancia, esperando que pueda reconfortar un poco tu corazón. Recuerda que eres más fuerte que las circunstancias y eres capaz de cambiar tus planes las veces que se te antoje o que la vida te obligue.
Mereces un amor de esos que no se rompen,
de esos que se fortalecen en las tormentas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario