Estoy aquí y ahora contigo. No puedo creer que esté haciéndose realidad mi sueño de las últimas madrugadas.
Estoy tan cerca de tus labios, a un suspiro de distancia de nunca llegar a casa. Murmuraste que ya era tarde y perderíamos la función del teatro pero sólo atiné a sonreír y acariciar con mis dedos tu espalda. Tú acercaste tu cuerpo más al mio para hacerlo nuestro, mordí tus labios con tanta sutileza y lentamente... mientras el sol mostraba sus últimos rayos de luz de tono medio anaranjado. Nuestras prendas se desprendieron rápidamente. Vivía intensamente cada segundo, no podía olvidar nada. Capturaba cada mirada, movimiento, palabra, cada uno de tus mágicos besos, no podía olvidar nada.
Mañana será un nuevo día y es contigo como siempre debió ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario