Hola, ¿cómo has estado? Realmente espero que bien.
Sé que te preguntarás dos cosas. La primera es que desde cuando comienzo una oración con un "Hola" y la segunda es que hago escribiéndote cuando dije que no volvería a decirte palabra alguna (sabes que cumplo lo que digo). Contestando tus preguntas, no sabía con que palabra iniciar, la última vez que hablamos me dejaste pensando que no te conocía y te habías vuelto una persona totalmente ajena a mi. Me decepcioné y por eso no estoy escribiéndote a ti. Hoy no he aparecido esperando que seas tú quien me lea, si no vengo a buscar a tu yo del año pasado. Ese que sólo regresa cuando cierro los ojos. Ese que quisiera dejar de extrañar y poder dormir sin necesitar pastillas para no soñar. Sí, puede parecer que me volví aún más loca de lo que creías pero ahora responde tú, ¿quién no está loco? Me volví un poco más loca cuando te conocí y me enamoré de ti. Sé que no fue suficiente, pero no tengo otra forma de amar. Me volví todavía más loca cuando decidiste irte, pero no quiero desviarme del motivo real porque estoy aquí.
Sé que te preguntarás dos cosas. La primera es que desde cuando comienzo una oración con un "Hola" y la segunda es que hago escribiéndote cuando dije que no volvería a decirte palabra alguna (sabes que cumplo lo que digo). Contestando tus preguntas, no sabía con que palabra iniciar, la última vez que hablamos me dejaste pensando que no te conocía y te habías vuelto una persona totalmente ajena a mi. Me decepcioné y por eso no estoy escribiéndote a ti. Hoy no he aparecido esperando que seas tú quien me lea, si no vengo a buscar a tu yo del año pasado. Ese que sólo regresa cuando cierro los ojos. Ese que quisiera dejar de extrañar y poder dormir sin necesitar pastillas para no soñar. Sí, puede parecer que me volví aún más loca de lo que creías pero ahora responde tú, ¿quién no está loco? Me volví un poco más loca cuando te conocí y me enamoré de ti. Sé que no fue suficiente, pero no tengo otra forma de amar. Me volví todavía más loca cuando decidiste irte, pero no quiero desviarme del motivo real porque estoy aquí.
Hola, ¿por qué no vuelves? Te fuiste hace tanto tiempo que me da miedo olvidarte. También me da miedo que te olvides de nuestra vida juntos y de mi. Te acuerdas lo felices que éramos pasando horas sentados en la parte trasera del auto. Te acuerdas de mis dedos jugando con los tuyos. Te acuerdas cuando pasábamos horas besándonos donde sea, esperando que los amigos se vayan a comprar más cerveza para poder estar a solas y comernos a besos. Te acuerdas cuando aprendías a tocar una nueva canción para según tu enamorarme más. Te acuerdas que aprendiste mi canción favorita cuando creíste que debías recuperarme, que tonto eras... ¿cuándo me has perdido? Te acuerdas nuestros paseos, nuestros vídeos, nuestras fotos. Te acuerdas los partidos de fútbol, las películas y las maratones de madrugada para acabar una serie. Te acuerdas cuando me quedaba dormida y tu me despertabas con besos. Te acuerdas de tu expresión cuando me mirabas, no creo que la recuerdes porque no eras tu quien te veía de la forma que me mirabas, como si fuera magia, como si fuera la mujer más increíble y hermosa que hayas podido sentir y tener en tu vida. Te acuerdas como se sentía sentir que era tuya y tu mío. Te acuerdas de nuestros sueños y los planes que hacíamos entre risas y abrazos. Te acuerdas de los "salud". Te acuerdas de las largas charlas y también de las noches en que la pasábamos sólo mirándonos, no bastaba nada más cuando tenía tu mano sobre la mía.
Hola, ¿por qué no vuelves? Cuando te fuiste guarde todo el amor que sentía por ti con la esperanza que volverías pronto y tenías que encontrar todo como antes de irte. Decidí no molestar, no incomodar, ser paciente y esperar que te des cuenta que todo es mejor cuando estamos juntos, que no apareciste para ser fugaz si no para apoderarte de todo. Estaba convencida que volverías a tocar mi puerta con expresión de "lo siento, la cagué" y yo me lanzaría a tus brazos como si no habría pasado un sólo día desde la última vez que nos vimos. Ponía mis manos al fuego asegurando que todo lo que dijiste sentir era real y no una ilusión pasajera.
Hola, ¿por qué no vuelves? Realmente me haces falta, hasta la cama se siente más grande desde que comencé a dormir sola todas las noches.
Hola, ¿por qué no vuelves? Realmente me haces falta, hasta la cama se siente más grande desde que comencé a dormir sola todas las noches.
https://www.youtube.com/watch?v=ED_E6gXXk6w
ResponderEliminarCarta la presente y al futuro
ResponderEliminarPermíteme felicitarte por los pedazos de ti que has dejado en cada uno de tus publicaciones, es como armar un rompecabezas que formará un corazón sublime y único. En esta noche fría, donde no me entran más que libros y audios por el compromiso de estabilizar un futuro mejor, formé esta respuesta errante, una respuesta que no sé si llegará, pero lo que estoy seguro es que sacará ese pedazo de rompecabezas de mi corazón y tratará de calzar con el tuyo.
Presiento que nada ha cambiado en ti, pero estoy seguro que, en este último año, sí; ya que encontraste el lugar a donde perteneces. No es fácil encontrarlo, te cuento que para mí lo fue. La lógica nunca me llevó a la nada, cada año metido en cada actividad, que por más ambiciosa y perfecta que fuera, nunca llenó mi alma errante. Pero encontrar la sonrisa de ese niño, ese impacto en su sueño que simbolizará una cometa, cuyo destino será al cielo a conversar con las estrellas, fue para mí el elixir de la vida. Nada nos garantiza que ese sueño crezca, que encuentre el apoyo de su entorno, nada, lo único que sé es que su vida ya no será la misma, porque le hemos transmitido ese amor que crece, ese grito ensordecedor que calla el susurro pestilente de la sociedad, ese grito que se alza y no tiene miedo a correr por lugares sombríos y tempestades adversas.
Ahora que encontraste el lugar donde perteneces, mi pregunta es la siguiente: ¿seguirás en esta tu casa? De seguro la respuesta es sí, cada uno lo piensa, hasta yo lo he pensado en tres ocasiones, y es que no te propongo regresar a disfrutar de momentos pasados, lo que te pido es te quedes en el lugar donde estará más segura, donde disfrutas de la alegría de la vida, aquel lugar donde eres y será más feliz.
Ahora, te trasmito mi gratitud, algo que llamo gratitud de vida. El destino fue generoso en encontrarte, te agradezco por las muestras de afecto, por dar tus alegrías, por sacar una sonrisa, por saber escuchar, por querer cambiar a este tu destino, la sociedad, tu país, por darlo todo a esas próximas generaciones que serán futuro, ya no solo de este país, sino del mundo en general.
Recuerda, limeña pizpireta, cuando sientas dudas, freno por los obstáculos, cuando no creyeras en tu lucha, cuando no creyeras en lo que creas; quiero que mires tu espalda, porque en ella está las marcas doradas de miles de manos, ¿son pequeñas no? Sí, es que son las huellas de las manos de los niños, empujándote hacia adelante, cuyo impulso no tiene cese; porque no hay fuerza gravitacional que contrarreste, porque está compuesto por amor, amor verdadero…
Por último, considero que el ciclo que has pasado en tu nuevo hogar es un regalo de la vida, has aprendido a amar la vida, que no tiene comparación con nada en este mundo; sé positivamente que has marcado un antes y después en miles de vidas dispuestas a enfrentar lo impensado. A los dichosos de tener el cambio en sus corazones, y si me lo permites, a los niños en general, quiero decirte muchas gracias.