"Te he comprado vitaminas en gomitas
porque sé que las pastillas no te gustan."
A unos días de cumplir treinta años, mis veintinueve me deja una enseñanza más. Hoy fue un mal día. No suelo tener malos días últimamente, pero si ratos malos en días buenos y eso ha sido una constante todo este año. Amanecí con un dolor fortísimo de cabeza y un sinsabor en el corazón. Han pasado casi diez meses desgastantes en los que he estado persiguiendo con cierta obsesión algo que no va a suceder y lo bueno es que me he dado cuenta que sólo lo perseguía porque sentía que tenía que lograrlo antes de los 30s. Es decir, mi motivación de lograrlo no estaba dentro de mi, si no quería demostrarle al exterior que soy una persona "exitosa" - y... ¿Qué es el éxito? - que sigue logrando cosas constantemente. Sé que para alguien que lee mucha de autoayuda decir eso es un poco contradictorio pero debe bastar con darle unas ojeadas a mis líneas para darse cuenta que soy una persona que fácilmente entra en contradicción y hoy por hoy creo que es mi forma favorita de procrastinar.
Hoy recibí otro "no" por la tarde. Les aseguro que estaba llevando la cuenta de cuantos rechazos he tenido este año pero dejé de contar para no darle material a mi cabeza cuando entra en trompo. Sólo leí el mail en el celular y eliminé el mensaje. Pensé en que me gustan los "nos", y sobre todo me gustan por encima de los silencios. Igual, a pesar de ser un mal día, el "no" de hoy fue diferente. Algo pasó dentro de mi que por primera vez entendí lo que significa la palabra "soltar". Recuerdo que alguna vez escribí sobre ello porque realmente no lograba comprender lo que englobaba soltar algo y siempre las personas que me rodean me lo han repetido constantemente. Estoy segura que era porque se daban cuenta que suelo afanarme por conseguir algo y es muy difícil que acepte las cosas tal cual son. Por eso, intentaré describir que significa para mi esa palabra por si alguien tampoco tiene idea de como hacerlo.
Para mi, soltar tiene muy poco que ver con lo que quieres soltar. Es decir, si quieres soltar a un ex - siempre ejemplifico mis teorías con este tema ya que son fáciles de entender - deberás enfocarte en todo menos en esa persona. Soltar es mirar lo que tienes, agradecerlo, y darte cuenta que no necesitas más. Significa ser consciente de lo que tienes y de lo que te rodea, de lo afortunado que eres por estar aquí y respirar. Porque cuando nos enfocamos en lo que nos hace falta, te pasas diez meses - o más - buscándolo con desesperación, sintiéndote infeliz por ratos y guardando silencio para escuchar a tus pensamientos repetir una y otra vez que no eres lo suficientemente bueno para tenerlo. Así los días se pasan sin darte cuenta que no lo necesitas y por eso - tal vez - no lo tienes.
Hoy entendí que mi vida no sería más feliz con un título con alto seniority en mi descripción de Linkedin, o con una cuenta bancaria con más de cinco cifras o una sobresaliente en la maestría. Soy feliz con lo que ya lo tengo: Dos piernas fuertes que me permiten correr diez kilómetros en la Costa Verde y dos ojos que miran al mar como si fuera una maravilla. Tengo a mi familia con buena salud, que aunque no solemos ser cariñosos entre nosotros, tratamos de hablar todos los días y preocuparnos de nuestro bienestar. Tengo la suerte de que al llegar del trabajo me encuentro con un perrito hermoso que cada vez que me ve, se me acerca con una pelota en la boca para jugar. Tengo amigos que son felices cuando saben que yo lo soy. Tengo un novio que está loco, y también loco por mi.
A mis casi 30 años, son una persona muy afortunada,
que tiene todo lo que necesita y quiere para su vida.
PD. Mamá, si lees esto, no significa que no haré mi tesis de la maestría.
Así que anda ahorrando para que invites el almuerzo de celebración en pocos meses.
No porque necesite el título, si no porque ya pagué el derecho a sustentar jajaja.