- Me encantan los girasoles. - Dijo Daniela mientras escogía unas flores para llevar a casa por el día de la madre.
- Es la primera vez que estoy buscando un arreglo de flores.- Respondió Pablo. Tenía cara de preocupación. No sabía que flores le gustaban a su mamá y era la primera vez que iba a darle algo tan cursi. Sentía un poco de nervios por la reacción de su familia, estaba seguro que se sorprenderían de ese gesto. Las dudas invadían su mente. - Tal vez es mala idea hacer esto. - Susurró.
- ¿La primera vez?, ¿no le has enviado flores a alguna de tus enamoradas? - El comentario de Daniela escondía una intención. Quería saber más sobre el pasado de él ya que hasta ahora le había contado muy poco.
- Dani... Es que... no he estado en una relación. - confesó Pablo. Se sentía una especie de vergüenza en sus palabras.
- ¿De verdad? - Ella no podía creer lo que le estaba escuchando, como podía ser posible que teniendo treinta años no haya tenido una relación. - ¿Nunca te has enamorado?
- Es una buena pregunta. En algún momento pensé que sí me había enamorado, pero últimamente ronda por mi cabeza la idea que nunca antes había estado enamorado. - Pablo miraba hacía el piso mientras respondía lo que Daniela le había preguntado.
- Ya... ¿Te has dado cuenta que yo vivo enamorándome? - dio un suspiro para tomar valor para iniciar su confesión - No sé como tomarás esto pero uno de mis sueños es tener una relación estable con alguien. Vivir en pareja. No sé si casarme y tener hijos pero sí tener un compañero de vida con quien pueda compartir desde una taza de café en la mañana hasta el plan de uno de mis proyectos. Sé que tengo una lista de intentos fallidos, pero eso en lugar de desanimarme, me hace pensar que cada vez estoy más cerca de conocer a la persona con quien sí funcione. Lo veo como si cada relación anterior fuera una especie de ensayo que me ayuda a darme cuenta que cosas debo mejorar y voy convirtiéndome en la versión que haga un encaje perfecto con el amor de mi vida. Te debo puedo parecer romántica y de hecho lo soy, ya no me avergüenza decirlo en voz alta porque pienso que así el universo me escuchará por fin y me dará lo que le he estado pidiendo en voz baja...
- Lo sé y creo que eres valiente. Lo pensé desde la primera vez que te vi cantando. Esa forma en que te entregas a la vida es admirable. - respondió Pablo con una sonrisa en su rostro.
Se acercó a Daniela y le dio un beso en la frente como señal de que lo que acababa de escuchar, no lo asustaba. Ese día, Pablo decidió dejar de lado sus dudas y se sintió contento al darse cuenta de todo lo que aprendía con ella. Poco a poco iba derrumbando las paredes que él se había creado para no ser lastimado y vivir una vida libre de decepciones. Sin embargo, presentía que ya había encontrado con quien quería compartir sus días..
Se acercó a Daniela y le dio un beso en la frente como señal de que lo que acababa de escuchar, no lo asustaba. Ese día, Pablo decidió dejar de lado sus dudas y se sintió contento al darse cuenta de todo lo que aprendía con ella. Poco a poco iba derrumbando las paredes que él se había creado para no ser lastimado y vivir una vida libre de decepciones. Sin embargo, presentía que ya había encontrado con quien quería compartir sus días..