domingo, 30 de abril de 2017

El lado bueno de las cosas

La vida es un conjunto de toma de decisiones y todo sucede a raíz de una decisión, tu decisión. Tu decides desde la marca de galletas que compras para reemplazar el desayuno (no creo ser la única que a veces despierta con flojera de prepararse algo para desayunar) hasta lo que te hace daño. Decides que sentir, que pensar, a quien amar, que usar de vestir, los amigos a quienes frecuentar, el bar donde tomar una cerveza, a quién escuchar, el equipo al que alentarás, es decir: Absolutamente todo. Escoges tu verdad y te aferras a ella. 

Partiendo de eso, cada quién es responsable de lo que le sucede. A pesar que es más fácil buscar culpables o excusas de porque pasan sucesos sin buscarlos argumentando que hiciste todo bien y no mereces cosas "malas", hoy te invito a que comiences a hacerte cargo de tu vida y las consecuencias de las decisiones que has tomado. Cambia el chip e interioriza que hasta de lo negativo es posible sacarle algo bueno si es que así lo decidimos. Entender que necesitas de esas malas experiencias para crecer como personas, para aprender a darle el valor adecuado a todo y saber que tienes dos opciones: 1) Tirarte al abandono y llorar por lo mal que te va, o 2) Verle el lado positivo, sacarle todo el aprendizaje posible, levantarte y seguir. Tú eliges. Yo te recomiendo que decidas la segunda opción.

Enfocarse en el lado buena de las cosas.

Deja de analizar a los agentes externos. Es verdad que influyen en tu vida ya que vivimos en una sociedad y no es que cada quién tenga su propio mundo pero el impacto que tiene las acciones de ellos depende de ti y sólo es decisión tuya darle la importancia que quieres, como aprovechas cada situación y la manera que sobrevives a ella. Puede sonar muy fácil cuando lo escribes, puedes pensar que si todo depende de ti es sencillo ser feliz porque lo decides y ya está. Pero no es así. El primer paso es decidirlo y luego debes hacer que se haga realidad. Tienes que trabajar día a día porque sea posible ya que lo que realmente vale la alegría cuesta un poquito conseguirlo pero la buena noticia es que sólo depende de ti.

Cuando cumplí 25 años decidí hacer un balance de mi vida. No me refiero a enfocarme sólo en que si tengo el trabajo que buscaba o la posición económica o el amor de mi vida despierta a mi lado. Hice un balance de quién soy yo y si soy la persona con quién soñaba ser a los 10 años. Sentí la necesidad de confirmar si mi yo de infancia estaría orgulloso de mi y de lo que he logrado. Llegue a la conclusión que tengo muchos issues por mejorar pero que estaba en el camino correcto, sólo necesitaba seguir luchando por tener el tipo de vida con el que sueño. Sabiendo que debía mejorar he intentado muchas cosas desde practicar yoga hasta sesiones con un psicólogo. La verdad cada actividad que realicé me ponía un paso más adelante de darme cuenta de cuales son las raíces de mis problemas y una vez identificados lo demás es cuestión de poner manos y corazón a la obra. Cabe resaltar que hubo un día que lo cambió todo, podría decir que fue mi momento "cero", el punto de partida para un nuevo comienzo o un restart. Ese día fue cuando interioricé que todo depende de mi, que yo tengo todo el poder sobre mi vida y lograr lo que quiero será cuestión de las decisiones adecuadas para después entregarlo todo.

Desde ese día: Yo decido vivir agradecida con la vida por permitirme tanto. Por regalarme momentos buenos y momentos no tan buenos de los cuales aprendo día a día y me ayudan a ser mejor persona. Por hacerme una mujer fuerte que lucha por sus sueños. Por hacerme una mujer bondadosa y sin rencor, una mujer feliz de estar viva y sin miedo a equivocarse. Por hacerme la mujer de sonrisa bonita en los labios y en el corazón.

Sueñen, fluyan, decidan ser felices.

domingo, 16 de abril de 2017

Y tu, ¿quién eres?

Soy de las que se quedan. De las que día a día persiguen la vida que desean así el universo se ponga en su contra. De las que conocen sus debilidades y trabajan con esperanza para transformarlas en fortalezas. De las que no se dan por vencidas. De las que se sienten hermosas cuando se miran el alma. De las que tienen ganas de comerse al mundo. De las que son felices porque sí y a veces también "¿por qué no?". De las que sueñan despiertas. De las que no paran hasta sentirse orgullosas. De las que están completamente locas.

Soy de las que se quedan. De las que cuando van al ruedo, van para entregarlo absolutamente todo porque es la única forma que conocen de actuar. De las que dejan un pedazo de ellas en cada cosa que tocan. De las que se ríen a carcajadas. De las que no sólo publican una frase positiva, si no que viven así cada momento de la vida. De las que creen que las pequeñas cosas hacen la diferencia. De las que no se quedan en la silla esperando que las cosas pasen, si no se levantan y dan su mejor esfuerzo para hacerlas suceder. De las intensas, intensas, intensas.

Soy de las que se quedan. De las que cada vez que tiene miedo, miran el miedo con una sonrisa desafiante. De las que se sienten una super mujer sin necesidad de tener capa o algún super poder. De las que luchan contra el apego, contra la discriminación, contra las mentiras y los engaños. De las que creen fielmente que la vida es demasiado bonita como para andar triste por las calles. De las que bailan sin música y cantan sin guitarra. De las que viven enamoradas de las flores de primavera, de una cerveza helada, de la risa de los niños en el parque, de las puestas de sol, de una tarde en patines, de esas pequeñas cosas que alegran el alma.

Soy de las que se quedan. De las que creen que hemos nacido para ser felices.
Y así es como quiero vivir: Feliz.

sábado, 15 de abril de 2017

Ni mansa ni mensa

Querida: 

Recapitulemos lo sucedido. Contaste a casi toda tu lista de amigos el enredo de amor que estás pasando, con la esperanza de escuchar algún consejo o historia ajena que resuelva el ovillo de ideas que armaste en tu cabeza y no sabes como desenredar pero no, todos dijeron lo mismo: Aléjate. Típico, no escuchas a nadie a pesar de la ansiedad que te provoca saber si le gustas o no invade tu cuerpo en cada segundo libre de actividades que tienes. Crees que contigo será diferente, que tu eres la excepción y no la regla. Así conviertes tu historia de desamor en una especie de talk show que con los días pasa del amor al odio, del odio a hacer el amor toda la noche y con el amanecer decidir que lo mejor es ser amigos, de esos que nunca hablan y por eso en tu teléfono no vuelve a aparecer una llamada perdida de él.

A ti te escribo hoy, a la que compra esas leyendas urbanas de la amiga de la amiga del tío que volvió después de un año con su ex-novio o esa historia que después de ser su tire fácil por años, por fin la formalizó o esa que después de levantarse a todo Lima y tenerte como la saliente para el cine, terminaron juntos y ahora están a punto de casarse. A ti que consumes por montones esas películas románticas en que a pesar de caerse en pedazos el mundo y por poco matarse, terminan con un beso de amor real. A ti que te falta poco para prender las luces de bengala o, en el peor de los casos, explotar, reaccionar como loca (como dicen que todas somos) y escupir las mil verdades que crees de ese pobrediablo. A ti que mandaste indirectas por todas las redes sociales que existen y volviste a usar el doble check azul con la única finalidad de confirmar que ve tus estados. Ya mucho drama, mucha novela, mucha importancia para alguien que sólo debió ser un rico agarre. Tranquila, aún tenemos una última carta por jugar: Retirada por la puerta grande y con besito en la mejilla. No eres la primera ni la última persona con quién algún tipo ha jugado y floreado pero la verdad después de años de vivir enredada en historias de amor y desamor, puedo concluir que hay muchos patrones que se repiten y a veces nos vendamos los ojos creyendo que con nosotras será distinto, cuando no es así. 

Por ejemplo:

1) Cuando te quiere, se nota pero cuando no te quiere, se nota aún más. Sí te quiere, estará. Todo lo difícil será fácil porque juntos trabajarán en que sea así. Sí, así de simple. No pondrá excusas baratas de que no es el momento, que no está preparado para una relación, que tal vez en unos siglos puede ser. Esos argumentos "bonitos" que reemplazan un "amiga, no la hago contigo". De seguro que te preguntarás mil veces porque no es honesto cuando ya le preguntaste en todos los idiomas sus verdaderas intenciones, pero la verdad es absoluta: Le faltan huevos, se caga de miedo de cerrar la puerta porque tal vez en unos días le dan ganas de tirar y que mejor que una que le pone todo facilito y encima le prepara el desayuno por la mañana. Entonces te dice: "No quiero estar contigo... por ahora" y te mantiene enganchada a él.

2) Si te dice "Deja que fluya", huye. No me vas a negar que cada vez que escuchas un "déjalo fluir" es como si tendrías un espasmo o te diera la garrotera, da lo mismo. Te dan ganas de preguntar ¿qué carajos es que fluya? Tal vez que el espíritu santo aparezca por su ventana y le diga que tu eres LA flaca o que se golpee con un poste y mire pequeñas cabecitas tuyas girando al rededor de él o que se despierte, abra los ojos y piense "sólo la amo" o que te vea besando a otro en una reunión y eso le haga decidir que ya debe formalizar contigo antes que te pierda. Soy sincera, tengo 25 años y no tengo idea que es dejar que fluya pero si alguien me dice eso, lo más probable que haga de hoy en adelante es irme corriendo (después de una noche buenaza) o tomarlo como un agarre de fin de semana, nunca está de más. Por mi experiencia, si te dicen eso, olvídate de ser su enamorada porque hay dos opciones: O está buscando algo malo en ti para dejarte o está gileando con otra y escogerá a la mejorcita (o la que aguante más). ¿Estas para eso? Yo creo que no. Así que si escuchar esa frase le dices "mira como me voy fluyendo muy pero muy lejos de ti".
Comentario random: Si alguien me quiere contar un mejor significado de "deja que fluya", me escribe un comentario, el tema me tiene intrigada.

3) Si te deja en visto es porque no quiere hablar contigo. He escuchado mil excusas sobre el visto y una más graciosa que la otra. Por ejemplo, tal vez estaba durmiendo y por error borró la conversación, que la leyó y se olvido de contestar, o tal vez los extraterrestres raptaron su teléfono así que el no es quien se está conectando. No, no y no. Regresamos al punto 1, si quiere hablar contigo, se nota. Va estar hasta en el baño hablando contigo, enviándote memes para que te rías y lo más importante, te dirá "buenos días" y "buenas noches" cuando corresponda. No mendigues atención, no te mientas a ti misma.

4) Todos mienten. Hasta el muchacho con más cara de pavo que creías que tenía el corazón más bondadoso que conociste, miente. No pongas las manos al fuego por nadie, no creas nada de lo que te digan si es que no te lo demuestran. Si te dice que le importas pero nunca te hace ni una llamada, si te dice que te quiere pero aún no quiere estar contigo, es bastante claro que te está mintiendo. No sé tu pero yo una mentira nunca la perdono, así sea pequeñita. Tampoco te estoy diciendo que te vuelvas una stalker nivel FBI, sólo que andes con precaución y nunca confíes al doscientos por ciento ya que nunca terminas de conocer a una persona. Como siempre he dicho desde que tuve mi primer novio: "Piensa mal y acertarás."

5) Quien te quiere, te quiere tal cual. No intentes ser alguien que no eres tu para gustarle a alguien más. Sé tu con defectos y virtudes. No permitas que alguien te haga sentir culpable por ser como eres. Si eres intensa, si eres tranquila, si eres impulsiva, si eres desconfiada, si eres alegre, si eres tímida, seas como seas, tienes que recordar lo increíble que es ser tu y lo afortunado que debe sentirse un hombre por estar al lado de una mujer como tu. Quien no te quiere tal cual, que se vaya por otro lado porque quien no suma, resta.

Por último, por favor, deja de luchar por alguien que no te quiere, deja de esperar a que se decida si tiene ganas o no de comprometerse contigo, deja de estar pendiente de alguien a quien no le importas, deja de aceptar migajas de amor, deja todo y se libre. El tiempo te hará dar cuenta que vale el esfuerzo... El la cagó. Perfecto. Sólo recuerda: No reaccionaré como una loca.

jueves, 6 de abril de 2017

Mío

No sé que es lo que me gusta más de él.

Puede ser la manera que tiene de ver la vida, o que es real. O que tiene una respuesta sensata e inteligente para cualquier pachotada que digo, o que me cocine. Tal vez es lo sexy que lo veo mientras juega en el play y sostiene con las piernas una cerveza helada o la manera en que me hace suya en el piso de su departamento. A veces pienso que es que le guste tomar una copa de vino diaria tanto como a mi, o que me de besos para despertar, o que me abrace sin soltarme toda la noche.

¿Será porque es mayor que yo, o porque me repite día y noche, al oído y por mensaje, sonriendo y con cara de maldad lo guapísima que soy para sus ojos?