martes, 13 de noviembre de 2012

Seis y algo más.

Llegamos a casa, coloqué las llaves en la mesa, mi cartera en el mueble y la torta encima del refrigerador. Entré al baño a lavarme la cara y esperaba encontrar en el espejo las respuestas que en la cama ya no encontraba. Sin suerte, intenté aparentar que olvidaba lo sucedido horas atrás y dibuje la sonrisa más falsa con un mensaje secreto "te mataré mientras duermas" .Me miraste y noté que te encontrabas entre un "hace 6 meses que no soy feliz" y un "olvida todo lo que dije en el camino, sólo bésame" pero pronunciaste un "¿más torta, querida?" como si un poco de dulce podría cambiar el amargo sabor de la verdad retenida por años. Teniendo la esperanza de que esos minutos servirían como "tiempo fuera" y calmar el corazón que acababas de destruir - ingenuo, mutilaste el alma de la única persona que soportaría estar con un ser tan egoísta y prepotente como tú - pero hacerte entender es tan inútil como decir que el lunes comenzaré la dieta. - "Sí, quiero un poco mas de torta".

domingo, 11 de noviembre de 2012

Quiero que tu puesta de sol sea conmigo

"Es en vano seguir callando todo..."
            
Una tarde como cualquier otra, quedaron en encontrarse en el parque donde se habían visto desde que comenzaron a salir, algunos meses atrás. Como siempre, ella llego antes y se sentó en una banca a esperar su llegada mientras escuchaba algunas canciones que provocan que su rostro apareciera en su mente. Ella se sentía contenta al recordarlo porque desde que lo conocía siempre lo veía sonriendo y eso le hacía sentir que por fin conocía a alguien tan alegre como ella. Además, tenía dos o tres imagenes que le gustaba recordar, había establecido una rutina para esperarlo ya que siempre llegaba tarde al encuentro; no sé sabe si es porque es muy impuntual o ella no era lo suficiente importante como para llegar a tiempo, sin embargo desde su punto no era tan importante, sólo necesitaba que llegué con un verso improvisado e ingenioso como acostumbraba.

Él apareció y de inmediato ella sonrió, lanzó cualquier broma tonta pero adorable y así él también sonrió. Se quedaron mirando por varios segundos como esperando algo más, tal vez un abrazo o tal vez ... - no, era demasiado pronto - pensaron. Él se sentó a su lado, comenzó a contar sobre su día, los pendientes, canciones, el clima y de inmediato ella agregó una vez más que es demasiado friolenta (intuyo que buscando algo más), no hubieron comentarios al respecto. Poco a poco, el ambiente se torno amigable y disminuyó "la espera de algo más", siguieron charlando, uno completaba la oración del otro y estallaban en risas; hasta que comenzó a oscurecer y la frase "¿qué hora es?, creo que ya debo irme" interrumpió la conversación. Se despidieron y las ganas de algo más nacieron nuevamente, en ese instante ella notó lo evidente para todos. Se estaba enamorando y no sabía si era bueno o malo. Era bueno si él sentía lo mismo.

Ella llegó a su casa, ordeno algunos papeles que debía leer por la mañana del día siguiente y se acostó en su cama. El shuffle del mp3 escogió "El naufragio de los Océanos" y cuando la canción dijo "Es muy inútil amor, seguir fingiendo todo" recordó de inmediato todo lo que había sucedido horas antes y decidió terminar con la angustía que sentía; necesitaba tener la certeza o la alegría de que él tambien se estaba enamorado de ella. Sí, realmente lo necesitaba. Tomo el teléfono y cada tono de espera era interminable, quería correr hasta la casa de él, empujarlo contra la pared y luego de eso tenía dos opciones: O lo besaba sin previo aviso o le hacía una tonta pregunta; ya no importaba lanzarse a la piscina sin estar segura si estaba vacía o llena, no había nada que perder, se encontraba sin salida y por eso quería dejarlo sin salida a él. Seguía sonando el tono de espera y el miedo invadió su cuerpo.

- Hola, ¿qué haciendo bella?.
- Hola, estaba arreglando unas cosas. Pensaba dormir pero decidí llamarte porque necesito preguntarte algo. Sabes, hace meses que comenzamos a salir, realmente no sé si es salir, creo que me entiendes. Sólo quería que sepas que contigo la paso increíble, me haces reír tanto y siento que los dos nos divertimos mucho juntos. Al inicio pensé que podíamos ser muy buenos amigos pero luego comencé a querer encontrarte de casualidad por mi camino, despertar con una de tus canciones en mi cabeza y saber si estas bien es una de las primeras preocupaciones del día. Me estoy enamorado de ti y quiero que tu puesta de sol sea conmigo.

Había colgado.

domingo, 26 de agosto de 2012

Diario inmisericordioso

Domingo por la tarde, modo chorreo: ON.

Estás en casa viendo una de esas películas repetidas por la televisión cuando de pronto recibes un mensaje de texto. Es ella. Te pregunta si puede ir a tu casa porque te necesita hoy más que nunca. Más que hace quince años atrás, cuando en primaria saliste en su defensa cuando querían quitarle la mitad del pan con pollo que su mamá le preparó como lonchera. Es tu mejor amiga y chismear con ella lo de la semana siempre es divertido. Le dices que venga pero que compre algo de comer en el camino porque eres un desastre en pijama que no quiere salir ni para comprar el almuerzo.

Después de 20 minutos llega a tu casa hecha un mar de lágrimas con un chaufa de carne que de hecho está más rico de lo que huele. Sin embargo, tratas de no distraerte pensando si pidió con sopa o wantan frito y te enfocas en ella y en la razón por la que está llorando. Deseas que no sea lo que estás pensando, que no te repita por millonésima vez que terminó con su "enamorado" (si es que a ese ciego, idiota, sin cerebro que se cree la gran cosa se le puede llamar enamorado). No pasaron ni dos minutos para que tu pesadilla se haga realidad y comience con un grito de "amigaaaaaaa, es un (insertar todos los insultos que conozcas)". Te aguantas tus ganas de gritar: "¡¡Te lo dije!!" y cometes el gran error de preguntarle: "¿Qué paso?". Error porque ya sabes que paso, de seguro volvió a hacerle lo mismo de siempre o decirle que mejor son amigos porque fue un error volver después de todo o que se aleje porque no quiere hacerle más daño o cualquiera de esos floros baratos que cuando tiene 23 años ya has escuchado hasta en tus sueños.

Te cuenta su historia entre llorando y gritando. Casi no lo entiendes pero no necesitas entenderlo porque ya te sabes el cuento de memoria. Entonces, buscas en el diccionario sinónimos, antónimos, palabras en inglés para tratar de cambiar el discurso que le has dado en todas las oportunidades que sucedió algo así, intentar cambiar el orden de las oraciones, la entonación ya no sabes ni que recursos usar para que no suene que estás diciendo lo mismo de siempre (claro que sigues con ganas de decirle: "¡TE LO DIJE!, ¿ya puedo almorzar?"). 

Luego de dos horas de llanto, la película que veías se terminó, el chaufa se enfrió, te quedaste sin consejos, insultos y demás cuando se le ocurre decir: 

-"Está es la última vez, ¡te lo juro! Ya no volveré a creer nunca más en lo que me diga. Lo borraré del Facebook, Twitter, Messenger, la agenda de celular, y si lo vuelvo a ver te prometo que no le diré ni si quiera lo saludaré." 

Pero, tu no sabes si alegrarte porque se dio cuenta que ese tipo no vale la pena o llorar porque ya lo escuchaste tantas veces que andas preparando el discursos para la próxima vez, tampoco sabes que hacer cuando veas al susodicho, si mirarlo con cara de desprecio ya que se meten con tu amiga se meten contigo o no mirarlo o ponerle la cara de hipócrita y decirle: "¿Cómo estás?". Son tantas veces las que lo has maldecido, insultado y demás para que a los días te llame tu amiga y te diga: "Gorda, Jorge y yo volvimos", que no sabes que hacer al respecto.

Por esto caso y todos los existentes en el mundo, quiero darle un mensaje para todas las que sufren por la culpa de (nombre del desgraciado), ya que cada una de sus mejores amigas las aman un montón y no saben que decirles para que entiendan que él no las merece, que te has vuelto una masoquista que olvidó el sentido de "estar en una relación".

Primero, él no va a cambiar, así prometa que es la última vez que dará todo de su parte, mentira. Tal vez le durará el cuento un par de semanas y luego volverá a cagarte; es verdad que todas las relaciones tienen altos y bajos pero la tuya hace meses que cruzo la línea de los negativos, tu estado de ganancias y pérdidas está en pérdida indicando bancarrota y tu estás en la etapa: loca, neurótica, celosa y obsesiva. 

Deberías quererte un poco más y darte cuenta que estás perdiendo tu tiempo, Facebook ya te notificará que no puedes cambiar de estado civil cada 5 horas. Además, si terminas con él, no te vas a morir, la tierra no se va abrir en dos, no caerá una bomba nuclear sobre ti ni desaparecerás; al contrario le harás un bien a la humanidad porque no tendrán que soportar tu cara de muerta llorona y sobretodo tu mejor amiga será feliz porque te verá intentando tomar el rumbo de la felicidad de nuevo; no te pones a pensar en que a ella ya se le acabaron las frases motivadoras, que no hay suficientes cuentas twitter donde escriben frases como: solos estamos mejor, que las imágenes en facebook son limitadas, que llego a tanto su desesperación que pregunto en yahoo respuestas: "¿Qué hacer si mi mejor amiga está con un patán?" y si sigues como estas ya no sabrá que medias tomar; ten un poco de consideración con su cama que está llena de tus lágrimas, piensa que el oído le duele y se pone rojo de tanto escucharte por la madrugadas, que te adora pero pronto te cacheteará para que entiendas. 

lunes, 23 de abril de 2012

Maldito Lunes


La alarma hacia el anuncio que comenzó una nueva semana y las ganas de silenciar la estruendosa melodía y olvidar la extensa lista de pendientes para la semana invadieron mi cuerpo, unas voces confirmaban que debía despertar; me encontraba entre un café y el mal humor de día Lunes. Me levante para iniciar el día y caminé a ciegas hacia la ducha deseando que esto sea una pesadilla y que en la realidad aún me encuentre durmiendo. Volví a recostarme en la cama y comencé a buscar en mi mente algún recuerdo que me haga olvidar la rutina y el inevitable sueño que sentía cuando de pronto tu rostro se adueñó de mi mente y te encontré junto a mi...

"Está anocheciendo y es romántico".

Repetía una y otra vez mientras me perdía entre tus cejas, el olor a tabaco y un corazón ahogado en el deseo; sonreía para no dejar escapar el miedo e intentaba mostrar la infinita y falsa experiencia que poseo. Tus ojos mostraban un amor tierno y sincero, afirmaban que soy la mujer más hermosa que has podido sentir y evidenciaban el deseo de dejar impregnados nuestros olores en la alfombra, jugar con nuestras manos, volar hacia un universo donde los dos somos uno y liberar sudores sin pudor. No podía pronunciar palabras, mis sentidos estaban dominados por tus caricias; la radio escogió una canción de Aute para liberar deseos y note que ahora eras tú quien sonreía, te veías con tanta dulzura... 

Así te recordé esa mañana, regalándome miradas atrevidas, recorriendo tus dedos por mi rostro con gestos de amor; tus labios lograron que el amargo café pasado se endulzará con sólo besos, que el mal humor se sienta feliz, que la mañana del día Lunes se prolonge para poder soñar un poco más...

miércoles, 29 de febrero de 2012

Soy celosa, ¿y?

Deje de contestar los mensajes de Whatsapp porque entendí que conversar por textos con la cabeza caliente no era la mejor decisión. Debía de esperar que se me pase la molestia para luego volver a derramar miel por las redes sociales. Normalmente no demuestro mis celos porque entiendo que pelear por ese tipo de cosas no tiene sentido, pero la muchacha se había pasado de los límites permitidos y como su novia merezco respeto. Sí, al menos un respeto hipócrita pero al fin y al cabo respeto. 

Miraba el techo cuando decidí ver película romántica - como para recordar lo enamorada que estoy - sí era la mejor opción. Necesitaba olvidar las ganas que tenía de eliminar a esa mujer y a todas las que miren con deseo a mi chico. Soy celosa, ¿y?. La película me estaba ayudando a olvidar, cuando de pronto a la protagonista se le ocurre decir esta línea: 

"El amor es sufrido y considerado, nunca es celoso"

Tenía que decir la palabra "celoso" justo cuando acababa de tener una pequeña pelea por es tema y los recuerdos de la noche anterior vinieron a mi mente inmediatamente. Las ganas de decirle que nunca más hable con esa mujer invadieron mi ser. Mi lado posesivo salió a relucir y me gritaba "eres celosa y posesiva, acéptalo de una vez". Pero no, no es correcto.

Yo: ¿Celos? ¿Sentirlos yo? ¡Por favor!, si soy "LA" chica.
Mi otro yo: Jaaa, ahora eres "LA CHICA", como te vendes humo. ¿Te has olvidado que siempre existen arroces?
Yo: ¿Arroces?
Mi otro yo: Claro, las facilitas. Las mujeres que tienen vida tan miserable que su mayor entretenimiento es estar con chicos con enamorada sólo para sentir la satisfacción de quitárselo a otra.
Yo: ¡Lo había olvidado! Esas que no son más zorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrras porque me canso de pronunciar más erres.

¿Por qué sentimos celos? Desde mi punto de vista, sentimos celos cuando pasa algo como esto:

Estas en una fiesta con tu novio, bailando y disfrutando como si fuera la última canción. Cuando de pronto tu radar detecta a una chica que lo mira tanto que si pudiera se lo comería con todo y ropa, como si no fuera suficiente, cuando el voltea le lanza la más descarada sonrisa. Esto la evidencia ante tus ojos y se convierte en "una arroz".

Como conclusión, los celos se inician cuando sientes que otra persona esta invadiendo lo que es tuyo, ¡porque es tuyo! - Salió mi lado posesivo - Puede amenazarte de forma directa o indirecta, mi ejemplo fue una de las formas más directas pero hay millones de formas de llegar a sentir celos.
Después que notaste que hay "algo" que te molesta se lo comentas a tu pareja, y el te dice: "¿Qué si? ¡Ni cuenta!" porque los hombres nunca se dan cuenta, seguro alguien le declara su amor y ellos no se darían cuenta porque "ellos sólo tienes ojos para una" (o eso dicen, le dejaremos el chance de la duda). En ese momento tienes que tomar una decisión rápida, o sigues como si nada pasaría o afrontas al arroz. La mayoría de veces la elección es "seguir como si no pasara nada" porque tampoco hay que darles el gusto de arruinarnos el momento, ¿qué opinan?

Soy celosa, ¿y?.

No considero que los celos sean desconfianza en la pareja porque - sin alusiones personales - existen muchas personas que harían de todo sólo para sentir la satisfacción de arruinar una relación. Para mi es cierto eso de "no desconfió de ti, desconfió de los demás" pero tengo que resaltar que los celos no son buenos al contrario pueden hasta deteriorar una relación porque te enojas, te peleas y hasta te puedes vengar en casos más extremistas. Pero, ¿cómo dejar de sentirlos? te doy un consejo: NO VEAS PELÍCULAS ROMÁNTICAS QUE TE HAGAN RECORDAR QUE SENTÍAS CELOS.

En realidad no existe una manera de no sentirlos sólo debes aprender a manejar tus impulsos y recordar lo importante que es para ti la relación con tu pareja, así podrás olvidar poco a poco esa situación que te enojo tanto.

Soy celosa. ¡SÍ! Sin embargo, es necesario aclaración algo. Aunque mil mujeres lo intenten no serán más fuertes que la confianza y el amor que siento hacía la persona con quien mantengo una relación.

lunes, 13 de febrero de 2012

Ballantine's Day

Estaba en medio de una pelea con él cuando la vi corriendo rapidísimo. Para ser ella era casi increíble. Nunca fue buena en clase de deportes porque solía decir que sudar no combinaba con su larga cabellera castaña. Al pasar fugazmente por mis ojos sentí la necesidad de correr junto a ella, no sé cual era la finalidad: si alcanzarla y conversar o sólo hacerle sentir que yo también me unía en su confusión y quería escapar de donde estaba. Al pensar en el porqué se vienen a mi mente mil excusas y otros mil porqués, no sé cual fue el motivo real.

Ella era muy rápida y yo, al igual que ella, nunca fui buena en clase de deportes. Se me hizo difícil alcanzarla. Algo inusual pasó ese día ya que siempre me cansaba en las dos primeras cuadras y estaba vez íbamos horas de horas corriendo, o yo lo recuerdo así, sin cansarme. Oía que trataba de decirme algo mientras corría, no lograba descifrar palabra alguna pero creo que en ese momento no era importante entender razones o porqués, sólo correr.

Era San Valentín y nosotras estábamos cual locas por la ciudad entre millones de parejas acarameladas. Pienso que ella se dio cuenta lo mala idea que era correr justo ese día, por eso decidió parar en un bar barranquino y me propuso conversar con unos tragos, yo tenía curiosidad de saber que le pasaba por eso acepte. Al inicio ninguna pronunciaba palabras, asumo que fue porque casi no teníamos aliento y se nos era difícil respirar después de tremendo tour limeño que hicimos. Pedimos un par de whiskys a las rocas y una cajetilla de cigarros. Me sentí con la obligación de iniciar la conversación:

- "¿Qué paso?"
- "Es un idiota este tipo, nunca entiende de razones. Cree conocerme y no lo hace, sólo repite constantemente que esto es lo mejor. ¡Siempre es así! Arruina todos los momentos lindos, yo llegue con unos estúpidos globos y, y, y ¡me tiene harta! ¿Esto es lo mejor? Él no sabe la diferencia entre mejor y peor. Justo hoy, justo en mi Valentin."

No sabía que decir. Decidí seguir tomando sin preguntar más razones, ella estaba muy confundida y yo con toda el enojo encima por la pelea de antes.

Esa noche celebramos nuestro primer Ballantine's Day. Tomamos hasta que el bar nos dijo que iba a cerrar y que por favor nos retiremos, salimos de allí como si nada hubiera pasado. Abrazadas y riendo de todo y nada al mismo tiempo. Nada importaba, eramos, de manera efímera, felices.

martes, 3 de enero de 2012

Recuento de los días contigo

Era en Abril cuando una corriente de viento anunciaba que se acercarían días difíciles que debía afrontar sin el calor de los escasos rayos de sol que aún brillaban. Comenzar a vivir por deber y soñar por necesidad, buscar razones para sentir que seguía siendo la misma risueña mujer; hablar por deber y cantar por necesidad, tomar un aliento y encontrar un nuevo camino donde lo único que escuchaba era mi voz y algunos ecos distorsionados del pasado, en ese momento no era necesario más para sobrevivir a los días de nostalgia. De pronto apareció una voz atrevida gritando "estoy celoso", me detuve sintiendo un poco de temor, traté de encontrar la procedencia de esa voz pero unas gafas oscuras no me permitían ver claramente lo que me rodeaba. Los días pasaban y seguía oyendo a esa voz, prometía defenderme de mil males y otros demonios, me contaba que deseaba ser la melodía de mi canción para que al escucharla me den ganas de bailar y así vuelva a sonreír; no entendía el porqué de ese afecto hacía a mi, si el sabía que poco o nada yo daba por el.

Era en Mayo cuando volvió a gritar la voz atrevida, decía que me extrañaba y cuestionaba la razón por la que solía ignorarlo; yo le sugerí perder el tiempo juntos y el sin mucha oposición aceptó mi propuesta. No me di cuenta en que momento de nuestro andar empecé a desear que las horas corran más lentas y me encantaba sentir como me atormentaba con felicidad, perdí el control del tiempo y olvidaba con frecuencia en que mes nos encontrábamos. Me gustaba dedicarle mis canciones, mis colores, mis "sin razones", mis sonrisas poco felices pero auténticas, solía creer que lo hicieron especialmente para mi pero seguía sin poder ver claramente su rostro.

Era en Agosto cuando descubrí su rostro, no era lo que esperaba porque era aún mejor. Atiné a mostrar una gran sonrisa y pronunciar una y otra vez lo bonito que era el día, lo bonitas que eran las flores del camino en donde estábamos, lo bonito del cielo, lo bonito de las mariposas, lo bonito del sol, lo bonito de lo bonito. El era el culpable de mis comentarios sin sentido, porque desde que lo conocí comencé a ver todo bonito.

Era en Diciembre cuando yo solía pensar que el me quería, solía soñar que dibujaba mi rostro con las nubes en medio de un atardecer, solía creer que este sentimiento era tan suyo como mio, como nuestro. Pero ahora estoy segura.

Es Enero cuando con voz atrevida te gritaré que:
"Quiero amar cada uno de tus adorables defectos, todas tus dulces virtudes y todo tu ser para dejar de inventarte. Quiero amarte en la locura y en la cordura. Quiero mirar tus ojos, amarlos, y sentir que nuestro amor es sincero y desinteresado, surgió en el crudo invierno y si no se esfumó en el primer tropiezo es porque siente que existen suficientes razones para seguir latiendo. Quiero olvidar el pasado para vivir nuestro presente y regalarte mi futuro. Quiero amarte en el infierno y el paraíso. 
Mi amor crece al ritmo de una interminable melodía y siente la necesidad de gritar que te amo, más allá de lo físico, más allá de nuestros cuerpos, más allá de lo terrenal, así te amo, con risas y enojos, con sol y neblina, con sueños y pesadillas, así te amo, pasando una tarde entre tus brazos y afirmando que allí es donde pertenezco, así te amo, rozando con la perfección. 
Así te amo y no dejaré de hacerlo porque quiero amarte."